El primer fin de semana de noviembre de 2022, 12 viajeros provenientes del Eje Cafetero llegaron a la capital de la República cargados de maletas, instrumentos musicales, partituras, expectativas y sueños. Aunque la llegada supuso algunos retrasos y cambios en los planes, el sábado mostró desde temprano un panorama distinto, gracias a la paciencia, buena actitud, disposición y ánimo de los visitantes, que como aplicados turistas disfrutaron cada posibilidad que ofrecía la fría capital, no de la salsa, sí del país.
A mediodía la prueba de sonido en Casa Quiebra Canto, presagiaba lo que musicalmente se vería y escucharía en la noche, en uno de los sitios de rumba más emblemáticos del centro de Bogotá, desde su apertura en 1979.
Los siguientes pasos dirigieron a los artistas a Audiófilos Latin Concept, un lugar especial donde se realizaría la anunciada reunión con seguidores de la agrupación. El colectivo permanecía en el centro de Bogotá y al descender al sótano de la 12 B con octava, vinieron los saludos, las fotos, los brindis, los instrumentos cobraron vida, sonó la salsa, rugieron los trombones de Sonido 70 desde el vinilo, y la tertulia se extendió por varias horas.
Llegó la noche, llegó el momento, llegó la hora de la verdad, y temprano para la hora habitual de la rumba, ya en el Quiebra se respiraba ambiente de fiesta, se atendían las reservaciones, sonaba la salsa y todo estaba dispuesto.
El resto es historia, historia reciente pero memorable. Sonido 70 estaba en tarima, 10 hombres luciendo orgullosos el nombre de su orquesta en el pecho, expectantes, quizás nerviosos pero listos, dispuestos y entregados en cuerpo y alma a la música, al público, y a la misión para la cual viajaron por varias horas. Desde el primer acorde hasta la última descarga (2 horas y 30 minutos en el escenario), la salsa fue la consigna y el Quiebra entró en ebullición total, mientras la gente seguía llegando para buscar un rincón cada vez más escasos, desde el cuál seguir cada detalle de la presentación.
El ingrediente inesperado de la noche, fue la llegada de un nutrido grupo de reconocidos actores colombianos que como en una historia de ficción, parecieron saltar de la pantalla a la pista, dándole a la ya noche encendida, ese toque de farándula que terminó de hacer la rumba inolvidable. Se tomaron cuantas fotos les pidieron, sonrieron, firmaron autógrafos y lo más importante, bailaron y cantaron con los más de 250 asistentes al ritmo de la banda que debutaba en ese lugar. Fue una noche inolvidable, mágica, espectacular, eufórica y muy significativa.
Sonido 70, la orquesta que quebró en Bogotá...
Sonido 70 en el Quiebra quebró los obstáculos que suponen el frío y la lluvia, quebró el riesgo de hacer un evento cuando es puente festivo, quebró la incertidumbre de cómo responderá el público a una orquesta para muchos desconocida, quebró las dificultades que antecedieron la noche narrada, quebró la creencia de que para que los salseros respondan, hay que tocar sólo covers (el 90% del repertorio fue propio). Sonido 70 quebró la creencia de que no hay salsa actual que valga la pena, quebró el mañido discurso de que no se puede hacer salsa hoy con el sabor de antaño.
Sonido 70 quebró las dagas mortales llevando temas de sus 3 producciones musicales al escenario de forma impecable, con sus 12 años de trayectoria, con la alegría, actitud, talento y entrega de sus músicos, y con la respuesta de los salseros en Bogotá, quienes finalmente son los verdaderos jueces.
Reconocimiento con aplauso de pie para Hernando "Coco" Ramírez (director y trombonista), "a Jhon Jairo "Loro" López (conga), Hernando "Ñandú" López, (piano), Jairo Alberto Osorio (bajo), Paulo César Díaz (Timbal), Walter Vélez "el Cholo" (bongó), José Miguel "Cachetes" Q. (trombón), Juan Gabriel Guarnizo y Harold Aguirre "el poeta del barrio" (cantantes), y a Mateo Arias Zuluaga (voz y trompeta). Gracias a Alejandro y a Juan, ustedes fundamentales también.
Gracias a Ismael Matallana Rodriguez y su equipo de Casa Quiebra Canto por el compromiso total de principio a fin. Gracias Hernando Gomez , Alexandra Colorado Castro y todo el equipo de Audiófilos por su gran trabajo y calidez como anfitriones. Gracias DJ Katha Motta, imprescindible tu apoyo. Gracias Pedrito, desde el Cielito Lindo Sandrita sabe cómo es. Gracias Carlos Andres Menjura Manrique y Angie Restrepo, tómenlo como merecida despedida. Gracias Károl De La Cruz Angulo, qué buena aventura fue navegar contigo. Gracias Elkin Morales, Juan Pachanga y el Gato, firmes. Gracias Gladys Ayala Sotomayor, tú incondicional, gracias Carol Fior Daliza Perez y Juan, Dominicana y Pasto presentes. Gracias Stefy Suárez y Donaya Vega, brillaron como siempre. Gracias Nataly Rolita y su amor, me encantó verlos. Gracias Karito Salsera, bonita sorpresa. Gracias German Diaz Guerrero Potos, Esteban Copete y demás músicos que cayeron. Gracias John Mauricio y Yilmar, es así, sin dudarlo. Gracias a los amigos y conocidos que asistieron a Quiebra Canto y pagaron su entrada (no hubo cortesías). Gracias a quienes estuvieron con la buena energía, ánimo y apoyo de corazón. Qué noche, qué rumba, qué capítulo en la historia de la salsa en Bogotá. Sonido 70 confirmó que definitivamente...
La salsa está muerta, pero de la risa.