Saulo con sus Palomitas |
Desde niño demostró que había nacido con un admirable talento para cantar diversos géneros musicales y no le tenía pena a los más complicados escenarios en donde lo presentaba su padre. Alberto Barros ha sido su ángel de la guarda.
Por Francisco Figueroa Turcios para http://lachachara.org/
A comienzos de los años 80, Saulo Sánchez Sierra marcó la pauta en la música tropical en Colombia gracias a la cadencia que le imprimió a ‘La palomita’, ‘Levanta el cuero y ‘El mismo error’, tres temas que impuso con Los Titanes, una agrupación que, por iniciativa del inquieto Ley Martin, reunió a una especie de Fania All Star a la colombiana, con el extraordinario trombonista, arreglista y compositor Alberto Barros, hijo del difunto maestro José Benito Barros Palomino.
Sánchez fue estrella con luz propia.Con ese trabajo musical Saulo Sánchez logró ser considerado como el sonero mayor del país. Dueño de una voz suave, de diversos matices y con una envidiable capacidad de improvisar sin salirse del marco musical de la canción.
Saulo Sánchez tendrá un mayor reto que el ave Fénix, porque le corresponderá renacer de las cenizas de la droga. Sus éxitos y su fama no tuvieron freno. Obnubilado por la popularidad, Saulo se sumergió en el mundo de los alucinógenos. Ingresó a este infierno a los 12 años de edad, superando en esa cifra al Joe Arroyo que lo hizo a los 13 años. Tocó fondo hasta el punto de convertirse en un habitante de la calle en el centro de Barranquilla, en la famosa zona cachacal.
La inmadurez y las malas amistades, confiesa Sánchez, “me llevaron a las drogas. Comencé fumando marihuana, luego pasé al bazuco, más tarde a la cocaína y hasta heroína usé. Lo positivo de todo lo malo que padecí fue que, gracias a ese infierno que sufrí, pude conocer la misericordia de Dios. La droga es un infierno, te lleva en un momento al cielo terrenal y luego te conduce al infierno celestial”.
Saulo Sánchez para describir su difícil momento en su vida oscura de la drogadicción compuso el tema “Soñando despierto”, allí el sonero desnudó su verdadera situación del transitar de un ser mundano que cree que la fama puede alcanzar el cielo y termina en el infierno preso del vicio.
El periodista Benjamín Bula, especialista en música, siendo su fuerte el genero de la salsa, considera que Saulo Sánchez es un “sonero superdotado, porque solo alcanzó a culminar los estudios de primaria y empíricamente aprendió a tocar varios instrumentos, entre ellos el piano, la guitarra, el güiro, el cuatro y el bajo. Es uno de los pocos cantantes que tienen una riqueza técnica. Utilizaba las muletillas verbales para improvisar y además cuenta con los recursos propios de un artista de primera linea, pero desgraciadamente fue presa fácil de la droga”.
Saulo heredó de sus padres, Saúl Sánchez y Yolanda Sierra, la vena musical. “Ambos cantaban y cuando actuaban en las fiestas privadas-recuerda Saulo- yo los acompañaba. Debía tener unos ochos años y descubrí que lo mio era la música y le dije a mis padres que no quería ir al colegio, por lo que solo alcancé a culminar la primaria. Me dediqué a escuchar música, por ejemplo de Celina y Reutilio. Soy un autodidacta”.
La clave del éxito es misteriosa
Sin duda que los dos temas referente que dieron a conocer a Saulo Sánchez en el concierto nacional e internacional fueron Levanta el cuero y La palomita con los Titanes, agrupación musical cuyo director fue Alberto Barros. ¿Cuál fue secreto del éxito de estas dos interpretaciones?
"Maldita Droga, casi me acaba": Saulo |
Benjamín Bula tiene la respuesta: “sin desconocer la capacidad artística de Saulo Sánchez, estos dos temas lograron marcar diferencia con el resto de interpretaciones por la participación en los coros de Ramón Rodríguez, integrante del grupo Clásico y Henry García. Además de Ramón Orlando, pianista y arreglista de Cuco Valoy. Ellos fueron fundamentales para darle un corte internacional a estos dos temas en referencia. Ese fue un gran cabezazo de Ley Martin. Recientemente estuvo en una gira internacional que lo invitó Alberto Barros,en México y Estados Unidos. Sin duda es un hecho que le estimula su autoestima para la meta de volver a grabar”.
Con esa experiencia de invitar artistas internacionales para que participen en el trabajo discográfico, y con el avance de las tecnologías, Saulo Sánchez aspira a volver a grabar, obviamente que todas las canciones son de su autoría, con la dirección general de Alberto Barros. Será sin duda el renacer de un sonero. El trabajo discográfico llevará el título El regreso del sonero.
Canciones cristianas
Saulo Sánchez ahora no solo compone temas salseros, también hace canciones cristianas, esto no significa que esté asistiendo a una iglesia en especial. Va cuando puede. Él mismo reconoce que “no leo la Biblia. Creo en Dios, Él fue el que me sacó del infierno de la droga. Compongo canciones cristiana porque me nacen del corazón. El día en que Dios me llame, como lo hizo con Moisés, esteré presto para ponerme a su servicio a predicar su palabra. Si me toca hacerlo de casa en casa, lo haré con amor y fe”.
No quiere volver a caer, ni ¡por el diablo! en el mundo de la droga, tiene claro que repetir el error del pasado cuando la fama lo acarició con el grupo Titanes, sería fatal, por lo que quiere recobrar la vigencia de un gran sonero, de ese admirado sonero que se dio el lujo de estar con Los Titanes, el Grupo Niche, Alfredo de la Fe, o Fruko y sus Tesos. Saulo Sánchez tiene un reto con él mismo, renacer de las cenizas de la droga.